Sobre mundos fantásticos

El Worldbuilding es un monstruo al que algunos escritores temen enfrentarse y a otros les encanta. En mi caso, me encanta. Ahora bien, hay que andarse con ojo porque si no sabes cuándo es suficiente es posible que estés escribiendo solo para esa creación de mundos. Y lo que queremos es escribir una historia, no un ensayo sobre lo compleja que puede llegar a ser nuestra mente.

Worldbuilding en fantasía

Obviamente, en el género fantástico hay que crear todo prácticamente de cero. Digo prácticamente porque a veces podemos partir de algo ya creado e inventar todo lo demás. Por ejemplo, tomamos nuestro mundo como referencia y lo alteramos para construir el nuestro: hacemos que la tecnología funcione con magia, los transportes vuelan, el correo que sale al extranjero lo transportan dragones… Mil cosas, todo lo que se te ocurra, pero siempre respetando tus propias normas. De este modo te garantizas el pacto con el lector, palabra de escritora.

Tipos de worldbuilding

El más completo es el que te acabo de mencionar. Este worldbuilding es el que hacemos los escritores de cero, inventamos todo. Sí, tomamos como referencia nuestro planeta que es redondo, tiene agua, plantas, y a partir de ahí creamos.

Otro tipo de worldbuilding sería el que ocurre mitad en nuestro mundo y mitad en ese otro mundo paralelo. También tomamos como referencia nuestro mundo, pero no tenemos que crear tantas, tantas cosas ya que los personajes estarán yendo y viniendo. En este caso con tener los escenarios que vamos a mostrar claros, tendremos worldbuilding suficiente.

Por último, otro tipo sería en el que menos se crea. La historia ocurre en nuestro mundo, pero con sutiles pinceladas mágicas. Algunos personajes son magos, hay hadas, los animales hablan… Es decir, añadimos un toque de fantasía feérica a nuestro mundo, llegando incluso al realismo mágico, y ya está.

Worldbuilding medieval

Te hablo de este en especial porque es mi debilidad. Thalios tiene este worldbuilding y me encanta, aunque algunos dicen que ya son un cliché a mí me gusta y quiero mostrarte mi versión. Soy de las que piensa que si un cliché está bien hecho, ¿por qué no usarlo?

Pero así como está el mío, Tolkien tiene también este worldbuilding en El Señor de los Anillos y El Silmarillion; Steven Eriksson en su gran obra Malaz: El libro de los caídos; Sanderson en sus libros Elantris y Nacidos de la Bruma (al menos la primera trilogía), Laura Gallego nos lo muestra con Memorias de Idhún (cuando viajan a Idhún, claro), Crónicas de la Torre y Donde los árboles cantan. Y esto solo de lo que recuerdo ahora, que me dejo muchísimos y otros tantos que puedes decirme tú que yo no conozca.

¿Por qué? Porque aunque sea un tema que se ha usado mogollón, cada autor tenemos una visión de esos mundos y podemos transmitirlo desde otras perspectivas. Cada uno tenemos unas ideas, una forma de llevarlas a cabo, y, aunque seamos monotemáticos y siempre escribamos sobre el ser humano, insisto en que no contaremos esa historia de la misma manera.

¿Qué más tipos de worldbuilding conoces?

¡Suscríbete si te gusta mi contenido! Y llévate gratis un cuaderno de lecturas digital.

¡Me suscribo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esta web utiliza cookies. Puedes ver aquí la Política de Cookies. Si continúas navegando estás aceptándola.    Más información
Privacidad